La nutrición es un elemento clave para nuestro organismo. Por ello, es importante llevar a cabo una rutina de alimentación saludable que nos ayude a mantener nuestro sistema inmunológico fuerte. ¿Cómo?
- ¡Mantente hidratado! Ahora que comienza poco a poco el calor, es fundamental mantener un buen nivel de hidratación para evitar dolores de cabeza, mareos o fatiga. Para ello, aumenta el consumo de frutas, las cuales contienen alrededor de un 80% – 90% de agua y, además, son antioxidantes. Los especialistas recomiendan tomar al menos tres piezas de fruta al día.
- No dejes olvidadas las legumbres. Son importantes para nuestra salud y han de estar presentes unas dos veces por semana. Si con la llegada del buen tiempo no te apetecen los tradicionales platos calientes, aprovecha para descubrir nuevas recetas.
- Por supuesto, no nos podemos olvidar de las verduras y hortalizas. Aprovecha para hacer algunos de los platos más típicos de nuestro país, como el gazpacho o el salmorejo.
- Tampoco te olvides del pescado; rico en proteínas, fósforo y yodo. Es recomendable consumirlo entre dos y tres veces por semana, alternando el pescado proteico, como el bacalao, y el pescado graso, como el salmón.
- Por último, resulta fundamental preservar la cadena de frío. Intenta reducir al máximo el tiempo entre el supermercado y tu casa. También, evita las despensas que no se encuentran aclimatadas y cuidado con qué alimentos dejas en los armarios de tu cocina. Intenta optimizar el espacio de tu nevera y congelador para que el calor no dañe ninguno de tus alimentos.
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